Paisajes y Territorios

Paisajes y Territorios es un blog creado para servir de apoyo a las clases de Geografía con el objetivo de facilitar a los estudiantes referencias sobre recursos digitales disponibles en Internet y relacionar los contenidos de estas materias con la situación actual mediante referencias a noticias, novedades y todo tipo de documentos que propicien una reflexión sobre espacios, territorios y lugares







lunes, 6 de diciembre de 2010

Todos somos emigrantes

Busca entre tus antepasados y encontrarás el espíritu del emigrante. Según parece  todos salimos de África...


"Despedida de emigrantes" (A Coruña, 1956). Foto: Manuel Ferrol.
 




Enlaces sobre el tema

Glosario migraciones

Informe sobre migraciones en el mundo 2010



Movimientos migratorios en Kalipedia

Síntesis contenidos sobre Movimientos migratorios

Movimientos migratorios europeos del siglo XX

Migración española a Iberoamérica



Globalización y movimientos migratorios

Migraciones en Artehistoria



Últimas migraciones en Artehistoria

Poemas de emigración de John Berger

Emigrantes en cómic

















Los movimientos migratorios en el cine

La extensa filmografía existente sobre las migraciones ofrece títulos relevantes como América, América (Elia Kazan, 1963),   Pelle el conquistador (Bille August 1987),  Mi familia (Gregory Nava, 1995), En América (Jim Sheridan 2002) y Nuevo Mundo (Emanuele Crialese, 2006). Las migraciones españolas al extranjero las encontramos en filmes como Guarapo (Teodoro y Santiago Ríos, 1987) sobre la emigración clandestina de Canarias a Venezuela tras la guerra civil española,  Lejos de África (Cecilia Bartolomé, 1996)  sobre la amistad entre  una niña blanca y otra negra en Guinea Ecuatorial en los años cincuenta y algunos  títulos sobre  la inmigración a Europa en los sesenta como Vente a Alemania, Pepe (Pedro Lazaga, 1971), Españolas en París (Roberto Bodegas, 1971), El techo del mundo (Felipe Vega, 1995) o Un franco, 14 pesetas (Carlos Iglesias, 2006).
El fenómeno social de la  llegada masiva de inmigrantes a España en las últimas décadas, con sus circunstancias y problemas, está recogida con mayor amplitud y profundidad en películas como Las cartas de Alou (Montxo Armendáriz, 1990), Bwana (Inmanol Uribe, 1996),  Cosas que dejé en La Habana (Manuel Gutiérrez Aragón, 1997), Flores de otro mundo (Icíar Bollaín, 1999), Saíd (Llorenç Soler, 1999), La fuente amarilla (Miguel Santesmases, 2000), Chevrolet (Javier Maqua,2000), En construcción (José Luis Guerín, 2001), Salvajes (Carlos Molinero, 2002), El traje (Alberto Rodríguez,2002), Ilegal (Ignacio Villar,2002), Poniente (Chus Gutiérrez, 2002)  Extranjeras (Helena Taberna, 2003) y Princesas (Fernado León de Aranoa, 2005). Sobre la mirada a los lugares de origen de la inmigración extranjera a España destacamos dos recientes producciones Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez, 2008) y 14 kilómetros (Gerardo Olivares, 2007). n que puede producir una historia repetidamente vista en la televisión.


Imagen del presidente de Chile  Pedro Aguirre Cerda, en la cubierta del Winnipeg. Este viejo carguero francés fue el barco que contrató Pablo Neruda  EN 1939 para transportar a 2.365 exiliados españoles a Chile. (Foto: Biblioteca Nacional de Chile).

POEMAS DEL ALMA DE PABLO NERUDA
MIGRACIÓN

Todo el día una línea y otra línea,
un escuadrón de plumas,
un navío
palpitaba en el aire,
atravesaba
el pequeño infinito
de la ventana desde donde busco,
interrogo, trabajo, acecho, aguardo.

La torre de la arena
y el espacio marino
se unen allí, resuelven
el canto, el movimiento.

Encima se abre el cielo.

Entonces así fue: rectas, agudas,
palpitantes, pasaron
hacia dónde? Hacia el Norte, hacia el Oeste,
hacia la claridad,
hacía la estrella,
hacia el peñón de soledad y sal
donde el mar desbarata sus relojes.

Era un ángulo de aves
dirigidas
aquella latitud de hierro y nieve
que avanzaba
sin tregua
en su camino rectilíneo:
era la devorante rectitud
de una flecha evidente,
los números del cielo que viajaban
a procrear formados
por imperioso amor y geometría.

Yo me empeñé en mirar hasta perder
los ojos y no he visto
sino el orden del vuelo,
la multitud del ala contra el viento:
vi la serenidad multiplicada
por aquel hemisferio transparente
cruzado por la oscura decisión
de aquellas aves en el firmamento.

No vi sino el camino.

Todo siguió celeste.

Pero en la muchedumbre de las aves
rectas a su destino
una bandada y otra dibujaban
victorias
triangulares
unidas por la voz de un solo vuelo,
por la unidad del fuego,
por la sangre,
por la sed, por el hambre,
por el frío,
por el precario día que lloraba
antes de ser tragado por la noche,
por la erótica urgencia de la vida:
la unidad de los pájaros
volaba
hacia las desdentadas costas negras,
peñascos muertos, islas amarillas,
donde el sol dura más que su jornada
y en el cálido mar se desarrolla
el pabellón plural de las sardinas.

En la piedra asaltada
por los pájaros
se adelantó el secreto:
piedra, humedad, estiércol, soledad,
fermentarán y bajo el sol sangriento
nacerán arenosas criaturas
que alguna vez regresarán volando
hacia la huracanada luz del frío,
hacia los pies antárticos de Chile.

Ahora cruzan, pueblan la distancia
moviendo apenas en la luz las alas
como si en un latido las unieran,

vuelan sin desprenderse

del cuerpo

migratorio

que en tierra se divide
y se dispersa.

Sobre el agua, en el aire,
el ave innumerable va volando,
la embarcación es una,
la nave transparente
construye la unidad con tantas alas,
con tantos ojos hacia el mar abiertos
que es una sola paz la que atraviesa
y sólo un ala inmensa se desplaza.

Ave del mar, espuma migratoria,
ala del Sur, del Norte, ala de ola,
racimo desplegado por el vuelo,
multiplicado corazón hambriento,
llegarás, ave grande, a desgranar
el collar de los huevos delicados
que empolla el viento y nutren las arenas
hasta que un nuevo vuelo multiplica
otra vez vida, muerte, desarrollo,
gritos mojados, caluroso estiércol,
y otra vez a nacer, a partir, lejos
del páramo y hacia otro páramo.

Lejos
de aquel silencio, huid, aves del frío
hacia un vasto silencio rocalloso
y desde el nido hasta el errante número,
flechas del mar, dejadme
la húmeda gloria del transcurso,
la permanencia insigne de las plumas
que nacen, mueren, duran y palpitan
creando pez a pez su larga espada,
crueldad contra crueldad la propia luz
y a contraviento y contramar, la vida.


Homenaje musical a los emigrantes












Y para acabar un cortometraje: El viaje de Said -premio Goya 2007 al mejor cortometraje de animación-